martes, 30 de octubre de 2007

MATRIMONIOS, HERMANOS, PRIMOS Y PARIENTES DE 2º GRADO EN LA CONDUCCION POLITICA DE LOS DEPARTAMENTOS.

Matrimonios, hermanos, primos o parientes de segundo grado son característicos en la conducción política de los departamentos. Ya sucedió en Arauco con Nicolas Martínez como intendente, ya que su hermano Bienvenido fue diputado, como en Ángel Vicente Peñaloza entre Lidia Lujan (intendenta) que es esposa del diputado José Luis González, y la lista sigue con los hermanos Maza (Ángel, Jorge, Ada, Adriana, entre otros) y en la actualidad la diputada Teresita Luna con su hermano Carlos Abraham como ministro de Educación. También Ricardo y Teresita Quintela, como Carlos, Eduardo y Adrián Menem. O la pelea de la familia Páez en Felipe Varela. En su momento, la familia Oviedo en Rosario Vera Peñaloza. En el departamento Independencia, la cuestionada intendente Camila Herrera se consagró diputada provincial con el 36% de los sufragios (635). Su hermano, Juan de Dios Herrera fue electo intendente con el 31, 75 % (561 votos). Camila Herrera tiene un proceso y embargo por 4 millones de pesos, según denuncia del Tribunal de Cuentas de la provincia. Sin embargo se destacó que cuando todo parecía indicar que era irrefutable la victoria de Juan Herrera en la intendencia del departamento Independencia, apareció otro los candidatos que buscaba quedarse con el máximo cargo del ejecutivo departamental, Armando Muñoz, asegurando ser el ganador. “Estamos manejando una diferencia de 3 votos”, indicó Muñoz. En este sentido explicó que son datos obtenidos por los fiscales de su sector. Incluso aseveró que hay 17 votos recurridos de personas que supuestamente no eran votantes. “El fiscal dijo que esas personas no las conocía, pero para votar no hace falta conocer a las personas, sino figurar en el padrón” continuó el dirigente. En tanto, Juan Herrera ratificó que el triunfo le corresponde a su sector, y la diferencia con Muñoz es de 34 votos. “Si quiere le regalo los 17 votos recurridos”, aseveró el hermano de Camila Herrera, en tono irónico.

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