Las tres bancas de diputados nacionales: Fernando Rejal, Beba Soria y Alberto Paredes Urquiza, son para el justicialismo. Todos por el Frente del Pueblo, partido desprendido del justicialismo, en poder de los Maza por el momento, según Datarioja.com
La esperanza radical en no perder el último puesto que más o menos venían defendiendo con cierta dignidad se esfumó gracias al voto en blanco –que ocupó el segundo lugar- y Julio Martinez no pudo renovar su banca como diputado nacional.
Todos los intentendentes de los 18 departamentos son justicialistas aunque se hayan presentado por distintos partidos. Los ocho intendentes que acompañaron a Ricardo Quintela en la candidatura a gobernador y que fueron reelegidos y los otros 10, algunos reelectos y otros elegidos por primera vez por el partido creado por Beder Herrera, son parte del esquema político que se confirmó en la reciente elección.
Si bien está claro que Quintela y Herrera fueron adversarios en agosto, también es cierto que en otras circunstancias fueron aliados y amigos.
Pero aquí no se termina los números más que amigables para el gobernador. Para la polémica reforma constitucional también tiene mayoría. De los 23 convencionales constituyentes elegidos, 20 pertenecen al Frente del Pueblo y solo tres para el radicalismo. Claro que no solo el justicialismo y su inercia hegemónica en todo el país son los responsables de este preocupante resultado, en un sistema democrático que comienza a hacer agua en algunos de sus pilares fundamentales: pluralidad, oposición, minorías, control, debate. También tienen una cuota de responsabilidad el resto de los partidos que no son capaces de generar un espacio alternativo y atractivo para otra parte de la población. Los pocos que surgen se mantienen voluntariamente en los márgenes o, son coaptados por el partido mayoritario.
Con la suma del poder justicialista Herrera comenzará en diciembre su primera gestión como gobernador electo. Antes siempre estaba en segundo lugar.
Ojalá que el mandatario sepa leer algunas reacciones de la sociedad riojana del 19 de agosto y el 28 de octubre, reflexione sobre las falencias del sistema y ayude a cambiarlas. Y que más allá de la falta de oposición local, se autolimite en ciertas decisiones y tenga como norte lo que beneficia a la gente buscando mejorar la tan prometida calidad institucional.
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