Los nuevos legisladores nacionales que se incorporan al Congreso en representación de La Rioja a partir de diciembre, tendrán un rol superlativo en comparación con el bajo perfil y el escaso protagonismo de los actuales.Se trata de los diputados nacionales Fernando Rejal, Alberto Paredes Urquiza e Hilda "Beba" de Soria, electos en octubre pasado por la alianza entre fuerzas kirchneristas locales, por una amplia mayoría que sepultó a la oposición.
Reemplazarán en la función a los salientes Adrián Menem y Alejandra Oviedo, del justicialismo y al radical Julio César Martínez.
Excepto el legislador opositor, que aunque desde una labor absolutamente solitaria fue uno de los mas activos diputados nacionales del Congreso, la dupla de peronistas menemistas se caracterizó por su inacción.
En efecto, a partir de su distanciamiento con el gobierno de Ángel Maza primero y de Luis Beder Herrera después, ni Menem ni Oviedo fueron tenidos en cuenta y, además, por su propia iniciativa no descollaron.
Hoy, ningún riojano recordará con facilidad alguna ley que ellos hayan impulsado y que haya servido a los intereses de la provincia. Pasaron por el Congreso, solo eso.
En la Senaduría, la situación es distinta. Ada Maza y Teresita Quintela pretenden ponerse a disposición del gobierno bederista y la hermana del ex gobernador ha venido presentando distintos proyectos de interés para La Rioja. En cambio, por las mismas razones que su sobrino y Oviedo, el veterano Carlos Menem pasa desapercibido. Beder Herrera tiene, especialmente para Rejal y Paredes Urquiza, quienes cumplirán el rol de "nexo" entre el gobierno local y la Nacíón, la misión fundamental de ser intérpretes de los proyectos de la provincia en la Cámara Baja y actuarán también como gestores.
En ese contexto, ya comenzaron a participar de las audiencias que Beder mantiene con funcionarios del gabinete nacional y recibieron su primera misión: potenciar una ley que logre la continuidad del régimen de promoción industrial para los próximos 15 o 20 años y deje a salvo miles de fuentes de trabajo.
Esa iniciativa ya la impulsó también el diputado Mario Santander, el otro eslabón riojano en el Congreso quién, al menos por ahora, no parece ser tenido en cuenta por el gobierno bederista.
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