La dirigente radical Marisa Romero, quien en las pasadas elecciones de octubre fue candidata a diputada nacional suplente del actual legislador Julio Martínez, volvió a cruzar al oficialismo justicialista, a denunciar que en los comicios existió un fraude que la justicia electoral no probó y defender el papel hecho por su partido, pese a que obtuvo menos del 15 por ciento de los votos, perdió la única banca nacional que tenía y no logró ningún cargo ejecutivo ni legislativo local.
En un documento distribuído a la prensa, Romero dice que "acepté el desafío (de ser candidata) con la intención de contribuir a extender esa tarea de servicio y entrega que Julio Martínez ha venido desarrollando en estos casi 4 años para beneficio de todos los riojanos que ya se han visto favorecidos por sus gestiones y proyectos como legislador".
"Nuestra campaña - como siempre - fue con mucha altura, austera, llevando un mensaje claro y con propuestas serias; pidiéndole a los riojanos que elijan libremente, resaltando que ésta lucha es en realidad una pelea por la dignidad de éste pueblo, dejando claro que seguimos en el mismo lugar y con la misma actitud de servicio, que no saltamos ningún cerco para tratar de llegar y que seguimos creyendo que la verdad, el trabajo y la honestidad son las armas mas poderosas para luchar contra este régimen corrupto que gobierna la provincia hace 24 años", agregó la dirigente de la UCR.
"Los resultados no nos acompañaron en la forma que quisimos, un régimen que va remozando sus mecanismos de fraude electoral logró imponerse nuevamente en la Provincia con las mismas armas de siempre", afirma Romero.
Enfatiza que "han consumado todas las trampas posibles para volver a ganar en las dos últimas elecciones. Comenzando por la ya conocida utilización del aparato estatal con fines proselitistas, aun impune por parte de la justicia electoral a pesar de las denuncias que personalmente he presentado y siguiendo por la repugnante mercantilización de políticos opositores (algunos de mi propio partido, que después de haber sido dirigentes nacionales terminan su carrera política tristemente como punteros del justicialismo)".
"La compra de votos, el apriete y la presión a quienes reciben algún beneficio merecido o no del Estado también han sido parte del menú de ardides empleados en las últimas campañas, que ha tenido como última invención para burlar la voluntad popular a los acuerdos de boletas de partidos departamentales, una ley de lemas encubierta mediante la cual tras un candidato a intendente se ocultan suciamente en largas listas sábanas otros candidatos en los estamentos nacionales que los ciudadanos no quieren o no saben que están votando", subraya Romero.
Según la dirigente radical, "en las dos ultimas elecciones hemos visto también miles de riojanos libres, de quienes resalto su valía y amor propio, que no votan en la interna peronista, que no se dejan atrapar por esa mentira de este gobierno de amontonados hambrientos de poder, sino que nos elijen y depositan su confianza en nosotros".
"Hemos hecho una campaña digna y ha sido una buena elección, donde se refleja un crecimiento de nuestro partido quien se va consolidando como la única fuerza de oposición en la provincia y que se va posicionando como una nueva alternativa", asegura.
Dice Romero que "mal que les pese a quien sea, somos mirados con respeto por la ciudadanía, tanto por los que nos votaron como por los que hoy ven que han desperdiciado su voto nuevamente al advertir que los que hasta ayer eran adversarios, se van acomodando nuevamente para continuar con su desgobierno por cuatro años mas".
"Esta situación se refleja en los números de la elección, ya que pese a las trampas y el fraude, estamos recuperando nuestro caudal electoral. Desde 1999 no contábamos con una cantidad de votos similar en el estamento de legisladores nacionales y hemos multiplicado considerablemente la cantidad de votos obtenidos en la última elección en cada uno de los departamentos y en general a nivel provincial, lo que prueba que pese a los bolsones, los inodoros y el aparato, muchos riojanos esperan un cambio y ven cada vez mas en nosotros una esperanza", reafirma Romero.Finalmente Romero le pide a los tres diputados nacionales electos que "actúen con compromiso y cumplan el papel de representantes del pueblo que les ha sido confiado, que trabajen por jerarquizar el Congreso de la Nación, que actúen con mucha dignidad porque representan al pueblo de ésta Provincia y no al gobierno de turno y que no permitan que se les muestre ni como fantoches manipulados por el gobierno provincial, ni tampoco que se les trate como trofeos de guerra que se tributan ante el tirano (perdón, tirana) de turno en el gobierno nacional, que espera que los gobernadores le ofrenden “legisladores-títeres” para manejar a su antojo".
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