LA CURTIEMBRE YOMA SALE A REMATE Y EL DIARIO CLARIN HACE UN PLANTEO SOBRE ESTA EMBLEMATICA EMPRESA DE LOS 90.

La Cámara en lo Civil, Comercial y de Minas de Chilecito (La Rioja) dispuso para el 6 de diciembre el remate de la quebrada curtiembre Yoma, con una base de 171 millones de pesos. Si no hubiera ofertas por ese monto, la base bajará a $ 111,8 millones, según el periodista Julio Aiub Morales de Clarín.Pero aun si hubiera compradores dispuestos a pagar los $ 171 millones de tope, estos recursos apenas alcanzarían para compensar la deuda original de 140 millones de pesos-dólares que el grupo que encabezaba Emir Yoma debía hace nueve años, en agosto de 1998, cuando pidió el concurso preventivo, sin contar intereses acumulados y costos judiciales. Sólo hasta setiembre de 2005, en el Banco Nación estimaban que la deuda ya acumulaba $ 340 millones. ¿Cómo instalar una curtiembre por valor de centenares de millones de dólares en un lugar donde no hay vacas? Para los Yoma resultó fácil en la década del 90: Emir era el "cuñado presidencial" y siguió siéndolo a lo largo de la década, a pesar del divorcio de Carlos Menem de su hermana Zulema. Con llegada al núcleo del poder nacional, la curtiembre logró créditos blandos de los bancos oficiales Nación, Ciudad y Provincia que todavía no fueron devueltos. A la vez, gozaron de los beneficios de una promoción industrial que les reportó reintegros por exportación. Por eso es que la AFIP también reclama su parte.En ese punto, es notable la baja del monto exportado por la curtiembre desde que una administración judicial desplazó de la dirección de la compañía a Guillermo Yoma, quien a su vez se había hecho cargo del "sillón" de Emir Yoma. Según datos de la Cámara de la Industria Curtidora, en 2004 Yoma S.A. había exportado cueros por 101,2 millones de dólares, que representaban 14% de todas las exportaciones de cueros curtidos del país. En diciembre, las ventas al exterior habían caído a US$ 22,1 millones, con una participación inferior al 3% del total.Tras la debacle que significó primero el final del gobierno de Carlos Menem y luego la caída de De la Rúa, la curtiembre sólo pasó a producir lo elemental como para mantenerse. El alto costo de traer y llevar los cueros incide mucho en los costos.El Estado Nacional y el Provincial salieron a auxiliar a los trabajadores para que no se produjera una cesantía masiva. Actualmente quedan unos 1.200 obreros (hace dos años eran 1.500), de los cuales sólo la mitad trabaja en forma fija. A ello hay que agregar la cuestión ambiental: ahora también el Gobierno nacional se comprometió a aportar fondos para construir una planta depuradora de los efluentes industriales, porque la laguna de esos desechos cada vez crece más. Aunque los habitantes de Nonogasta ya se hayan acostumbrado al olor.