sábado, 18 de agosto de 2007

EL PRESIDENTE KIRCHNER APUESTA A UN FESTEJO DOBLE ESTE DOMINGO EN LA RIOJA.

El calendario electoral convoca este fin de semana a las urnas en San Luis y en La Rioja, distritos donde se renovarán gobernador y legisladores locales. Ambas provincias son terreno indiscutible del PJ desde el regreso de la democracia en 1983, pero la diversidad del «movimiento» las encuentra hoy bajo situaciones políticas casi opuestas: en tierras sanluiseñas está todo dado para que Alberto Rodríguez Saá -férreo opositor a la Casa Rosada- sea reelecto, mientras que los riojanos serán jueces de una lucha tripartita entre dos kirchneristas, el vicegobernador en funciones, Luis Beder Herrera, y el intendente de la capital, Ricardo Quintela, y un anti-K con fuerte historia detrás como Carlos Menem. Néstor Kirchner apuesta al «empate» como el mejor resultado de esta doble jornada electoral, con potencial victoria en La Rioja y casi segura derrota en San Luis. Sería de algún modo una forma de levantar cabeza, ya que no tuvo motivos para festejar en los comicios adelantados que se sucedieron este año en Catamarca, Entre Ríos, Río Negro, Neuquén, Tierra del Fuego, Ciudad de Buenos Aires, Tierra del Fuego y San Juan. La única manera a la que apeló para camuflar este escenario la Casa Rosada fue contabilizar como propias victorias que en realidad estuvieron en manos del oficialismo local que aceptó ciertos niveles de acercamiento. En el PJ son los casos del entrerriano Jorge Busti, que deja como sucesor a Sergio Urribarri; o el sanjuanino José Luis Gioja, que resultó reelecto el domingo pasado y se reivindica como «peronista». Luego están los radicales «concertadores» Eduardo Brizuela del Moral (Catamarca) y Miguel Saiz (Río Negro), en relación de mutua conveniencia con el gobierno federal. En busca de buenas noticias que refuercen la candidatura presidencial de Cristina Fernández, Kirchner casi no dedica atención a los acontecimientos de San Luis, meca del PJ disidente que lideran los hermanos Rodríguez Saá junto a Ramón Puerta y el propio Menem. Debería suceder algo muy extraño para que la fórmula Alberto Rodríguez Saá-Jorge Pellegrini no obtenga allí el pase a un mandato hasta 2011. De hecho, ni siquiera habrá aquí un competidor que se vincule con el kirchnerismo, ya que el senador nacional Daniel Pérsico, quien más fuerza podría haber hecho en la contienda, bajó su candidatura. Tampoco la UCR y el ARI serán de esta partida. La única dupla de candidatos firmes que se presentará este domingo como oposición en San Luis es la integrada por los socialistas Roque Palma-Alfredo Dolorini. Pese a estar inscriptos, amagaron hasta último momento con no presentarse Sergio Di Gennaro-Napoleón Olguín (Partido por la Gente) y Daniel Walsamakis-Graciela Castro (MODIN). Hace dos domingos hubo una suerte de anticipo en esta provincia, en comicios en los cuales la oficialista Alicia Lemme resultó electa intendente de la capital local y puso la bandera de los Rodríguez Saá en un distrito que les había sido hostil desde 1983, derrotando al kirchnerista Alfonso Vergés. Pese a este supuesto resultado «cantado», se da en la provincia un contrapunto entre el oficialismo y la fragmentada oposición, con transgresión de la veda electoral que se inició hoy. Un grupo de dirigentes políticos y gremiales opositores anunció una marcha para mañana reclamando la «abstención activa» del electorado. Al respecto, el secretario general de CTA y ATE de San Luis, José Manuel Pérez, aseguró que «no se viola la veda electoral porque las elecciones están convocadas por un gobierno ilegal». «El mandato legal (de Rodríguez Saá) expiró el 25 de mayo», aseguró. A su vez, la jueza electoral Silvia Cangiano prohibió la realización de dos actos de inauguración de obras en el que iban a participar Rodríguez Saá y candidatos del Frente Justicialista. Las actividades estaban programadas en Juana Koslay y en La Punta, y quebraban la prohibición de realizar actos oficiales e inauguraciones hasta siete días antes de los comicios. En La Rioja, en tanto, se votará en un escenario que se encuentra convulsionado desde la destitución del gobernador Angel Maza, en marzo pasado, un desenlace forzado en gran medida por el propio Beder Herrera. Ayer fue día de cierre de campañas, y los candidatos optaron en general por actos con protagonismo a ritmo de cumbia y folclore en la capital provincial. Tanto el vice a cargo del Ejecutivo como el intendente riojano se arrogan el apoyo de Kirchner. Ambos tienen sus razones y, de hecho, no se trata más que del habitual «doble juego» que suele poner en práctica la Casa Rosada para intentar apropiarse de un resultado favorable. Cabe igualmente recordar que la fórmula probó su debilidad en Tierra del Fuego, donde un sorprendente ARI ganó aprovechando la división de votos entre dos hombres K. De todos modos, el acuerdo con Beder Herrera y Quintela ya tiene como resultado la promesa de ambos de tributar al kirchnerismo los legisladores nacionales que se elijan el 28 de octubre. La Rioja renueva tres de las cinco bancas de diputados nacionales: las de Adrián Menem, Alejandra Oviedo y Griselda Herrera. En las últimas semanas, Beder Herrera -que compite con el sello Frente del Pueblo Riojano y lleva como vice a Teresita Luna- fue recibido por Kirchner y el ministro de Economía, Miguel Peirano, y este miércoles estuvo en Buenos Aires con el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli. Al parecer, sólidos resultados en encuestas acercaron la relación entre las partes, luego de que los pingüinos miraran con desconfianza al riojano, acusándolo de ser causante de la destitución de Maza, que contaba con respaldo K. Otro apoyo que suma Beder Herrera es el del embajador argentino en México, Jorge Yoma, de buen trato con Cristina, que luego de muchas idas y vueltas dijo que se presentaría en octubre como legislador nacional. Yoma fue ayer parte del festejo de cierre de campaña junto a la comparsa Los Salteñitos. Por la noche fue el turno de un acto en el Predio Ferial, animado por el grupo de cuarteto Trula-Lá. La fórmula Quintela-Fernando Rejal, en tanto, ya tiene su foto dentro de la Casa Rosada en Buenos Aires y hoy por la mañana volvería a ser recibida por el santacruceño, también convocada por Parrilli. Tras muchos desecuentros, Quintela formó sociedad con Maza, que aún preside el PJ y aportó la posibilidad de utilizar el sello Frente para la Victoria. En caso de triunfar, el actual intendente riojano integraría a Maza a un alto cargo en el gabinete. Desde el oeste de la ciudad, Quintela cerró su campaña ayer con un show que incluyó al cuartetero Jean Carlos. Contra Beder Herrera y Quintela competirá el ex presidente Menem -en dupla con Nicolás Martínez-, que luego de muchas intrigas lanzó su candidatura bajo el sello Lealtad y Dignidad cuando desde su entorno le dieron alguna garantía de que sus chances de retornar a la Casa de Gobierno riojana tenían algún asidero. Como golpe de efecto, el actual senador nacional incluyó en el último tramo de campaña a su hija Zulemita y a Carlos Nair Meza, de 25 años y al que reconoció como su vástago este año luego de que el joven cobrara fama en el reality show «Gran Hermano Famosos». Ambos fueron animadores del cierre de campaña ayer, al ritmo del grupo de cumbia Ráfaga, luego de una caravana barrial que repartió aceitunas como souvenir. La lista del resto de los candidatos que competirá en La Rioja por la gobernación está integrada por: Rogelio De Leonardi (Encuentro Popular), Julio Martínez (UCR), Graciela Dáscola (ARI) y Horacio Pavón (Izquierda Socialista).

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